Aprender cómo hacer una matriz de riesgo permite a las empresas anticipar eventos que pueden afectar su operación.
Una matriz de riesgo es una herramienta que estructura la identificación de amenazas, evalúa la probabilidad e impacto, y prioriza acciones para mitigar o controlar esas amenazas. Es muy importante para cumplir con estándares de seguridad, continuidad operativa y gestión contractual.
¿Qué es una matriz de riesgos?
Es un cuadro que cruza niveles de probabilidad (por ejemplo, baja, media, alta) con niveles de impacto (leve, moderado, grave).
De ese cruce salen combinaciones que indican qué riesgos requieren atención inmediata y cuáles pueden gestionarse en etapas posteriores.
Este formato también se conoce como matriz de calor de riesgos, ya que utiliza colores o categorías para reflejar la gravedad de cada riesgo.
Este instrumento facilita visualizaciones sencillas para comunicar vulnerabilidades a directivos, auditores y reguladores.
Cómo hacer una matriz de impacto
Para realizar una, se debe evaluar cómo afectan los distintos riesgos a los objetivos del proyecto, proceso o empresa. El impacto se mide en función de las consecuencias financieras, operativas, legales, medioambientales o reputacionales.
1. Identificación de riesgos
Primero, determina los eventos o condiciones que puedan generar consecuencias negativas. Esta fase constituye una matriz de identificación de peligros y evaluación de riesgos. Incluye riesgos operacionales, logísticos, financieros, ambientales y laborales.
Por ejemplo, la matriz de riesgos logísticos considera fallas en transporte, almacenamiento o cadena de frío.
2. Evaluación de probabilidad e impacto
Luego, evalúa cada riesgo según su probabilidad de ocurrencia y su impacto potencial. Puedes utilizar escalas de uno a cinco o categorías simples (bajo, medio, alto).
Para riesgos humanos o laborales, se considera la frecuencia de exposición y la gravedad de las consecuencias, lo que corresponde a una matriz de riesgos de recursos humanos.
3. Clasificación del riesgo
Cruza los niveles de probabilidad e impacto en una tabla. Las casillas con alta probabilidad y alto impacto se priorizan en rojo, mientras que las de baja probabilidad y bajo impacto aparecen en verde.
Esta visualización rápida ayuda a centrar esfuerzos donde importan más.
4. Diseño de acciones de mitigación
Por cada riesgo prioritario, define medidas concretas: controles internos, protocolos, seguros o formación de personal. Es obligatorio establecer quién responde y en qué plazos.
5. Monitoreo y revisión periódica
Una matriz no sirve si permanece estática. Debes revisarla tras cada incidente, cambio organizacional o normativo. También debe actualizarse cada cierto periodo (al menos anual) o tras auditorías internas.

Ejemplo de una matriz de riesgos
Una empresa de transporte evalúa riesgos operacionales. Una fila de muestra podría ser:
El primero combina una probabilidad media con un impacto alto, lo que genera un nivel de riesgo alto (color rojo). Esta combinación lo convierte en un riesgo prioritario, ya que puede provocar daños a personas, vehículos o mercancías, por lo que requiere medidas como la capacitación de conductores y el control técnico del transporte.
El segundo tiene alta probabilidad pero impacto medio, lo que se traduce en un riesgo medio (color amarillo). Si bien es un evento frecuente, sus consecuencias son moderadas y se pueden mitigar con rutas alternativas y avisos oportunos.
El último presenta baja probabilidad pero impacto alto, también clasificado como riesgo medio (color amarillo). Aunque ocurre con poca frecuencia, puede detener operaciones logísticas, por lo que se controla mediante revisión anticipada de papeles y aseguramiento de la entrega.
Esta estructura simple permite comunicar prioridades de manera clara y desarrollar planes de acción con asignación de responsabilidades.
Objetivo de la matriz de riesgos
Consiste en aportar una visión clara de los riesgos más relevantes, priorizar su tratamiento y vincularlos con planes concretos. Por ejemplo, puede aplicar protocolos, seguros o respaldos financieros para prevenir o mitigar impactos negativos.
Al diseñar esta herramienta de manera sistemática, las empresas fortalecen su continuidad operativa, mejoran la gestión anticipada y reducen la probabilidad de pérdidas económicas, legales o reputacionales.
Matriz de riesgos de una empresa
Cuando una empresa aplica la matriz a lo largo de sus áreas, su estructura identifica riesgos técnicos, humanos, financieros o regulatorios.
Este enfoque integral permite centralizar la gestión de riesgos corporativos y establecer controles transversales. A su vez, ayuda frente a auditorías, licitaciones o exigencias contractuales.
En el caso de los riesgos financieros, como el incumplimiento de pago de clientes o la mora prolongada, una de las medidas más efectivas es la contratación de un seguro de crédito.
Este instrumento permite mitigar el impacto económico de facturas impagas, facilita el acceso a financiamiento y mejora la planificación de caja. También reduce la exposición frente a clientes con alto nivel de riesgo.
Además, si la empresa participa en licitaciones o contratos formales, respaldarse con una póliza de garantía aporta una capa adicional de compromiso y seriedad contractual.
Estos mecanismos refuerzan la confianza frente a terceros, especialmente cuando se exige respaldo financiero o de cumplimiento.

Buenas prácticas chilenas
En Chile, las empresas aplican matrices de riesgo considerando estándares legales y técnicos que fortalecen la gestión interna. Algunas buenas prácticas incluyen:
Alinearse con normativas vigentes, como:
- ISO 31000: gestión general de riesgos.
- ISO 45001: seguridad y salud en el trabajo.
- Ley N.º 16.744: prevención de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.
Utilizar herramientas digitales:
- Software de gestión de riesgos.
- Plataformas de compliance que permiten registrar, actualizar y monitorear los riesgos en tiempo real.
Integrar la matriz con otros sistemas internos, como:
- Comités de riesgo.
- Políticas de continuidad operacional.
- Sistemas de control interno para decisiones estratégicas.
Estas prácticas refuerzan la trazabilidad de las decisiones, mejoran el cumplimiento normativo y permiten una respuesta más rápida frente a contingencias.
Protegerse de riesgos con una gestión responsable
Saber cómo hacer una matriz de riesgo permite a las organizaciones anticipar y gestionar amenazas de forma estructurada. Al clasificar los riesgos según impacto y probabilidad, las organizaciones ordenan sus prioridades y fortalecen sus procesos internos.
Finalmente, una matriz bien aplicada mejora la resiliencia organizacional y facilita la gestión preventiva de riesgos operacionales y financieros.
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